Uno de mis platos favoritos cuando empieza el frío son las cremas de verduras, y en la receta de hoy he hecho una fusión que me fascina aprovechando una verdura de temporada, la calabaza, perfecta para inaugurar la temporada otoñal. Acompañada de la coliflor que le dará un toque perfecto, no lo dudéis.
Un alimento que siempre he creído que era ideal para hacer las cremas de verduras es la patata, por el sabor que da y por la consistencia que aporta. Pero desde hace un tiempo la coliflor ha destituido ese puesto a la patata, y es que consigue darle consistencia, buen sabor a pesar de lo que podáis pensar y encima no aporta un extra de kcal como la patata ni glucosa, por lo que hace que la crema sea perfecta para tomarla para cenar.
Es una crema muy sencilla de hacer y con muy pocos ingredientes, con solo 3 verduras como son la coliflor, calabaza y cebolla más algún condimento, que puede variar según nuestras preferencias, podemos asegurarnos de obtener una crema deliciosa. ¡Os dejo con la receta!
Receta
- 600 gr calabaza
- 500 gr coliflor
- 80 gr cebolla
- 1 litro agua
- 1 cda sal himalaya
- Pimienta
- Cúrcuma
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Poner la calabaza media hora en el horno a 170 grados. Esto se hace para que sea más fácil sacarla de la cáscara propia de la calabaza, ya que es muy dura.
Este paso podemos obviarlo si se compra troceada y envasada, pero mejor comprarla natural sin manipular.
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Poner en una olla la coliflor troceada y cruda junto con la calabaza también troceada, previamente pasada por el horno.
Añadir la sal, pimienta y cúrcuma.
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Cubrir con aproximadamente un litro de agua, hasta que cubra sin pasar la cantidad de verduras depositadas en la olla.
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Dejar hervir a fuego medio-lento durante aproximadamente 35'.
Este plato puede tomarse tanto para comer como para cenar, yo sin duda la prefiero para cenar bien caliente. Un plato estupendo para la época de otoño aprovechando un alimento de temporada que nos aportará vitaminas y minerales esenciales sin aportar apenas calorías.
Presenta una gran riqueza vitamínica, especialmente de betacaroteno (como las zanahorias y diversos alimentos rojos y naranjas) o provitamina A y de otras dos vitaminas antioxidantes, la C y la E. Es decir, en resumen que nos va fantástica para el mantenimiento de la piel, las arrugas, como protección del sol ya que reduce el riesgo a sufrir quemaduras, para prevenir cataratas. Pero vamos, no voy a aburrir con sus propiedades.
La calabaza asada se puede comer tal cual o usar para cremas como es el caso de hoy, salsas, sopas, hamburguesas vegetales, dulces y un sinfín de recetas. Mi próximo reto es un postre otoñal con calabaza ¡que espero poder mostrar en breve!
Bon appetit!
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